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Son cientos los análisis que se pueden leer en la actualidad sobre la posibilidad de que la curva de tipos se invierta. Muchos de ellos alertan de que la curva se está aplanando. Anticipando una curva de tipos invertida cada vez más cerca, pero pocos de estos análisis entran a analizar el porqué este hecho debería preocuparnos.

¿Qué nos dice una curva de tipos invertida?

La curva de tipos va evolucionando a lo largo del ciclo económico. Desde el punto de vista de la Escuela Austriaca podríamos dividir las fases de la curva de tipos en:

  • Degradación de la Liquidez (ejemplo abril 2018):

Degradación de la Liquidez

 

  • Lucha por la Liquidez:

Curva de tipos invertida - Lucha por la liquidez

 

  • Fase de Liquidación:

Fase de Liquidación

 

  • Fase de Recapitalización:

Fase de Recapitalización

 

Curva de tipos invertida

La curva de tipos invertida se da “normalmente” en la fase de lucha por la liquidez. En esta fase los tipos comienzan a subir debido a la inflación (Recordemos que en una fase como la actual se caracteriza por unos precios crecientes, es decir, un crecimiento de la inflación). Pero sobre todo, uno de los puntos clave, es que la demanda de crédito, crece mucho más rápido que la oferta de crédito (comienza a aumentar la cautela en los bancos que son el lado de la oferta).

¿Como vemos ese aumento en la demanda de crédito?

Es sencillo, analizando el consumo que va más ligado al crédito y viendo su evolución. Por ejemplo, si vemos que la compra de viviendas está en ascenso desde hace años, este es uno de los aspectos (si no el que más) que va ligado a la demanda de crédito, por lo cual puede ser una de las señales de un aumento creciente de la demanda de crédito.

En esta fase en un primer momento la curva de rendimientos se mantendrá aplanada, pero posteriormente se tenderá a invertir. Esto sucede porque la deuda a largo plazo se ha encarecido debido a la subida de precios (fruto del IPC) y a la mencionada creciente demanda de crédito. Lo cual coloca los tipos de interés en niveles más elevados que años anteriores. Ante la perspectiva de una disminución de los tipos de interés después de subidas constantes, los deudores tratarán de refinanciarse a corto, aún a tipos mayores (si lo anualizamos). Lo lógico, a priori, sería endeudarse a largo plazo, pero los deudores comienzan a hacerlo a corto por los siguientes motivos:

  1. Expectativas:

    Como comento, existe previsión de que los tipos a corto van a bajar. Si los deudores esperan esto, se endeudarán a corto aunque el tipo sea más alto que a largo, con la expectativa de que cuando bajen los tipos, refinanciarse a corto a tipos más atractivos.

  2. Rentabilidad:

    Tengamos en cuenta, que si se invierte la curva y nos encontramos por ejemplo (exagerándolo) que financiarse a 1 mes nos cuesta un 5% anualizado y a 30 años un 4%, a priori tendría más sentido endeudarse a largo porque es más barato. El análisis de los deudores es diferente. Muchos negocios no consiguen rentabilidades superiores al 4%, por lo que endeudarse a 30 años al 4% sería más perjudicial que cerrar el propio negocio. De ahí lo mencionado, financiarse a tipos más altos a corto plazo con la expectativa de refinanciar cuando bajen los tipos a niveles más bajos.

Habiendo entendido la lógica de la curva de tipos invertida debemos hacernos la siguiente pregunta:

¿Debemos vender nuestras acciones cuando la curva se invierte?

Mi punto de vista es que no, ya que existe un elevado coste de oportunidad. Lo acertado sería reducir nuestra exposición a bolsa y aumentar liquidez, pero es necesario seguir teniendo exposición a bolsa por lo que veremos a continuación:

Curva de tipos y recesiones

Desde que la curva de tipos se invierte, pasa una media de 14 meses hasta que llega la recesión.

Eso si, siempre que la curva de tipos se ha invertido ha venido una recesión; antes o después.

En el siguiente gráfico vemos la evolución de las primas hipotecarias y corporativas. Como primas entendemos la diferencia de corto y largo plazo, es decir, las hipotecas de mayor plazo menos las de menor sería el gráfico azul y la deuda empresarial a largo plazo menos la de corto, la roja. Como vemos en las fases de degradación y lucha por la liquidez las primas se van a mínimos, es decir, la diferencia entre el interés de largo y de corto plazo disminuye. Volviendo a elevarse en las fases de liquidación y recapitalización (ciclo económico).

Primas temporales

No solo vemos comportamientos interesantes en los plazos, si no también analizándolo por riesgos. Y es que vemos que las rentabilidades que se pagan por emisiones de bajo riesgo o de alto riesgo se van a máximos en los momentos complicados del ciclo:

Tipos de interés de la deuda corporativa por riesgos

En otros post veremos indicadores que reflejan ese crecimiento de la demanda de crédito y que nos ayudarán a contextualizar en que fase del ciclo estamos.